La hermana Jacinta ahora pertenece a las Hermanas de la Comunidad Cristiana (SFCC) e elle trabaja para mejorar la dignidad de las mujeres y chicas que son menos afortunadas y viven en situacion de pobreza en los barrios marginales. “He estado sirviendo en esta misión desde 1991, cuando entré a la vida religiosa como una joven hermana consagrada por votos religiosos, trabajé junto a la hermana Edel Bahati”.
Continúa trabajando con madres jóvenes solteras que quedan embarazadas mientras aún están en la escuela y aquellas de culturas que dan a sus hijas en matrimonio a una edad temprana a personas mayores como segunda o tercera esposa.
“Algunas niñas escapan de estas culturas y están listas para regresar a la escuela para continuar su educación. Lo que es difícil es conseguir fondos para seguir ayudando a estas mujeres y a sus bebés, porque algunas no tienen un hogar al que ir y necesitan refugio y apoyo para sus hijos, ya sea que estén en la escuela o en la universidad”.